Argentina.- Kosaka Kumiko, una monja católica de origen japonés, ha sido detenida en la provincia argentina de Mendoza e imputada por la Fiscalía por su supuesta implicación en un sonado caso de abusos sexuales contra menores de un instituto para sordomudos, han informado fuentes jurídicas a la agencia Efe. Kumiko, cuya labor era cuidar a los menores hipoacúsicos, se encargaba de elegir a los más vulnerables y de encubrir los abusos que cometían sus superiores. Otras imágenes 2 Fotos Tras permanecer un mes prófuga de la justicia, la religiosa se entregó esta semana en Buenos Aires y, ya detenida, fue trasladada a Mendoza, donde el pasado jueves declaró ante el fiscal, quien le comunicó su imputación. Está acusada de la «comisión por omisión» del delito de abuso sexual con «acceso carnal gravemente ultrajante agravado». Por este mismo caso ya hay otras cinco personas detenidas, entre ellas dos sacerdotes, imputadas por varios casos de abuso sexual a menores de entre 10 y 12 años del Instituto Antonio Próvolo para niños hipoacúsicos. «Soy inocente. No sabía de los abusos. Soy una persona buena que he entregado mi vida a Dios», ha declarado la monja ante el juez, según recoge el diario argentino Clarín. Fueron varias víctimas de estos abusos quienes denunciaron los hechos. Según el testimonio de una joven de 17 años que asistió a ese instituto, fue abusada sexualmente con solo cinco años y Kumiko llegó a colocarle un pañal para detener la hemorragia causada por esos abusos. Otra víctima relató que la religiosa la enviaba a la habitación de Horacio Corbacho, uno de los curas detenidos, donde era violada. Otros testimonios han asegurado que la monja incluso participó en tocamientos a niñas, según ha explicado el abogado Sergio Salinas, de la ONG Xumek, que defiende a las víctimas. (Información: 20 Minutos)