La iglesia católica suma y sigue con sus escándalos, después de la infinidad de casos de abusos sexuales a menores que hemos descubierto en los últimos meses. Pero esta vez un par de religiosos son noticias porque les pillaron con las manos en la masa, y digamos que no estabamos siendo precisamente lo que se dice discretos. Dos curas detenidos por tener sexo gay en un coche a plena luz del día. Esto sí que es una experiencia religiosa y no lo que cantaba Enrique Iglesias.
Ha sucedido recientemente en Ocean Drive de Miami Beach: Diego Berrio, de 39 años, y Edwin Giraldo Cortez, de 30 años, fueron pillados haciendo un 69 a plena luz del día en un coche. Gente que pasaba por allí vio la escena y decidió llamar a la policía. Estos dos curas trabajan en Chicago pero estaban de visita en Miami. El informe policial detalla que recibieron una llamada de un "incidente lascivo" que estaba sucediendo en el 1300 de Ocean Drive y que cuando los agentes llegaron había dos hombres teniendo sexo gay "a la vista del público que paseaba" por allí. Eran las 15:20.
Parece que los curas gays estaban tan ocupados y con las bocas tan llenas que ni siquiera se dieron cuenta de que la policía estaba allí, hasta que los agentes les dieron unos golpecitos en la ventanilla. El representante de la policía de Miami, Ernesto Rodríguez, dijo que "hay un momento y un lugar para todo". Ambos curas fueron arrestados, ¿pero cómo ha reaccionado la archidiócesis de Chicago a la que pertenecen? Dicen que se van a tomar este asunto "muy en serio" y los dos religiosos ya han sido despedidos de sus puestos. ¡Qué pena!