Quienes integran una pareja perciben mutuamente sus emociones respectivas cuando éstas son positivas. A esta conclusión llegó una reciente investigación llevada a cabo por la psicóloga de familia Chrystyna D. Kouros, cuyo informe fue publicado en la revista científica Family Process.
El trabajo concluye que las emociones positivas influyen de manera beneficiosa en los matrimonios, mientras que las emociones negativas, incluso si son causadas por eventos ajenos a la relación, afectan nocivamente a la armonía y entendimiento de los cónyuges.
Tal conclusión puede aplicar en cualquier tipo de relación interpersonal, aunque, como explica Kouros, la repercusión es mayor cuando de un matrimonio se trata, pues en este caso el entendimiento es esencial para mantener una sana convivencia.
La psicóloga señala además que toda emoción en cualquiera de los cónyuges influye directamente en su pareja y que, por lo tanto, es aconsejable comprender cuándo tu acompañante no se siente bien, aunque esto no siempre es algo sencillo.
La recomendación que da Kouros a las parejas es evitar enojarse y observarse el uno al otro. “Una vez percibamos algo inusual en nuestra ‘media naranja’, debemos preguntarle qué ha ocurrido y de qué manera podemos contribuir a mejorar su estado de ánimo”, explicó la psicóloga. (Fuente: Grandes Medios)