Ciudad de México.- El gobierno de la república ordenó la reapertura de siete ductos más de Petróleos Mexicanos con el propósito de normalizar el abastecimiento de combustibles en el país.
Al tiempo, el mandato presidencial ordenó reforzar la custodia de los ductos con mil elementos más de la Policía Federal que durante el sexenio anterior fueron adscritos a la seguridad personal de servidores públicos y particulares.
De acuerdo con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, estas medidas se toman luego de haber recuperado en su totalidad el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que hasta hace pocas semanas estaba en poder de los huachicoleros y quienes gozaban de la benevolencia de las autoridades.
"Un robo descarado que se hacía con impunidad o cuando menos se actuaba con indolencia, con benevolencia de parte de los que tenían que enfrentar esta corrupción, un robo de 65 mil millones de pesos al año, eso lo que se tiene contabilizado nada más en lo que significa la distribución y venta de combustibles.
“Estaban apoderados prácticamente del ducto de Tuxpan-Azcapotzalco (…) y la mayor cantidad de gasolina que se importa entra por el puerto de Tuxpan y se traslada a Azcapotzalco porque aquí está el centro de consumo mayor de combustibles en el país, en la gran Ciudad de México, ese ducto estaba tomado y por eso se tuvo que intervenir", destacó en la conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Por su parte, el general Arturo Velázquez, responsable de coordinar el plan nacional contra el robo de hidrocarburos detalló a los medios de comunicación que ya son más de cinco mil elementos los que se encargarán de custodiar los tramos críticos identificados en la distribución de combustible.
"El señor presidente ha autorizado que se agregue la seguridad a cinco sistemas más de los siete que mencionó el ingeniero Octavio Romero; de esos siete, dos ya tienen seguridad actualmente y forman parte de los seis en donde cinco mil elementos proporcionan seguridad; entonces los nuevos ductos serían el Tuxpan-Tula, Brownsville-Reynosa- Cadereyeta; Ciudad Madero-Ciudad Victoria, Cadereyta y San Martín Texmelucan-Valle de México ese es el tramo, y el Tula-Azacapotzalco", refirió.
Con base en el informe del mando militar, en el país existen 56 mil kilómetros de ductos, de los cuales 13 mil se consideran problemáticos y seis críticos y en los cuales —estos últimos— fue donde se reforzó la seguridad desde el pasado cinco de enero de este año al haber sido desplegados 5 mil 92 elementos castrenses y civiles.
El general Vázquez consideró que la reducción en el robo de combustible "ha sido enorme" si se considera que en noviembre de este año se sustraían de manera ilegal 80 mil barriles diarios en promedio y a partir del plan, se tiene registro de sólo 2 mil 500 barriles diarios.
En tanto, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza estimó que con la reapertura de los siete ductos más, se alcanzará a cubrir la demanda de gasolina en los próximos días, sobre todo en las entidades federativas que se han visto afectadas por la crisis de desabasto de combustibles.
Explicó que el déficit que se tiene es del orden de 93 mil barriles diarios y al reabrir los siete ductos más se generaría una oferta adicional de 383 mil barriles diarios con lo que se alcanzaría un seperávit de 290 mil barriles diarios que permitiría reponer los inventarios.
Traemos, pues, un déficit contra la demanda nacional del orden de 93 mil barriles diarios, sumado a que hubo una reducción muy importante de los inventarios en el centro del país, en el interior del país.
¿Qué estamos planteando? Que, bajo este esquema del combate al robo de combustibles que el señor presidente anunció y que se ha venido llevando a cabo por parte de Sedena, de Marina y de la Secretaría de Seguridad, se puedan reaperturar siete ductos más, que serían el Tuxpan-Tula, el Brownsville-Reynosa-Cadereyta, Madero-Victoria-Cadereyta, San Martín Texmelucan-Valle de México, el turbosinoducto Tula-Azcapotzalco, Salamanca-Guadalajara, Tula-Salamanca, lo que nos daría una oferta adicional a nuestras, al interior del país, al centro, de 383 mil barriles; si a esto le restamos el déficit que hoy tenemos tendríamos un superávit de 290 mil barriles diarios, que nos permitiría reponer nuestros inventarios, están prácticamente en cero.