Celaya, Gto., por: Redacción.- El 15 de octubre de 2022 Estela Estephanya de 23 años fue raptada en Juventino Rosas, salió de Celaya a ese municipio para convivir con una de sus amigas.
A 10 meses de la desaparición de su hija, la señora Estela García imploró a los responsables que se la regresen.
“Se acercaron cuatro personas y le pidieron a la amiguita que se bajara de la camioneta, pero ella no hizo caso. Al momento de arrancar la camioneta, le disparan a ella, a la amiguita, aun así, herida, puso a andar la camioneta hasta la casa de su mamá”.
“Al momento de llegar a la casa de su mamá, mi hija baja de la camioneta para dar aviso a sus familiares. En el momento de que ella ha avisado a sus familiares y sale a auxiliar a la amiguita en esto vuelven a llegar las personas, pero como la amiguita ya iba herida, no pudo bajar de la camioneta, hasta que uno de ellos la baja de la camioneta y la tira al suelo. Y mi hija corre para tratar de escapar, pero los fulanos la siguieron y forzosamente se la llevaron. La subieron a la camioneta, se robaron la camioneta de la amiga, ya la amiga tirada, suben a la camioneta ellos y levantan a mi hija y se la llevan”.
“Hay cámaras en donde se ve que ya las estaban esperando. Hay cámaras afuera de su casa donde llegaron, se ve como se la llevan”.
Explicó que en los arcos carreteros no existe registro de la salida de la camioneta por lo que ignoran su ubicación y lamentó que la investigación avanza con lentitud.
“Ha habido avances, pero son muy lentos los avances en la fiscalía. Se aclaran detalles, pero no llega nada al paradero de mi hija”.
Estephanya trabajaba poniendo pestañas y estudiaba los sábados en Querétaro, este año se graduaría como Azafata.
“Era una niña buena, una niña sin problemas, una niña muy sociable, amorosa, no entiendo por qué, no entiendo por qué se la llevaron.
Estela cree que su hija está viva por ello implora que se la regresen con vida.
“Yo pido y ruego mucho a Dios, pido y mucho ruego a Dios porque yo vuelvo a decir, siento a mi hija, mi hija está viva, alguien la tiene, alguien se apoderó de ella, tenerla a la fuerza, pero yo pido mucho a Dios, a mi Virgen de Guadalupe, que me la cuide, que me la proteja y que me la regrese sana y salva. Tengo tres hijos, ella era la más chica, era la tercera, está soltera, sin hijos, soltera, sin hijos, estudiando, trabajando, era muy delicada el trabajo”.
“Yo le ruego a ellos, ruego infinitamente con el corazón, que si la tienen, por favor, me la regresen. Ellos deben de tener una mamá, ellos deben de tener hermanos, que se apiaden de mí, que se apiaden de mi hija, que no puede estar viviendo así, no puede estar viviendo mi hija así, no es vida ni para ella ni para mí ni para sus hermanos. Esto no es vida porque estoy en vida pero muerta, muerta porque todos los días como me levanto y como me acuesto y todo el día pienso en ella, pienso mucho en ella, no me quito mi mente de pensar en ella y tenerla en mi corazón, no se merece ella eso, no se lo merece, es una niña buena que no hace daño a nadie y la queremos mucho, la extrañamos mucho, es nuestro dolor”.
