Celaya Gto. Por: Santiago Leal.- Asunto resuelto ya tienen Whatsapp.
Los directores de la administración pública municipal andan muy contentos, muy soberbios, y cómo no, si después de un año de gobierno, y de larga espera, ya se van a poder comunicar directamente por vía WhatsApp con el alcalde Ramón Lemus, para asuntos relevantes, sin la intervención de metiches, que ni pichan, ni cachan, ni dejan batear.
Esto sin duda es un tema importante ya que, sin buena comunicación en cualquier ámbito de trabajo, no hay resultados ni avances.
Hay que recordar que durante este primer año los directores batallaron para darle los buenos días al Presidente Lemus, derivado de una reunión en donde les pidió que todos los asuntos de la administración pasaran filtro antes con su secretaria Flor Carrillo.
Con esto además le quitó un buen peso de encima, ya que trae mucha la Secretaria Particular.
*Fuego amigo.
El que realmente se vio muy hábil y le aplaudimos de pie, fue el regidor Marianito Zavala, ahora sí que como dicen, aventó la piedra y escondió la mano, ya que durante varias semanas, con sonrisa de niño bueno, estuvo comentando en los pasillos de presidencia, hasta que llegó la noticia a los medios de comunicación, uno de ellos, el Periódico am, quien pidió información a la unidad de acceso, en donde, sucediendo algo muy extraño y aunque usted no lo crea… fueron transparentes, y con visto bueno del Secretario del Ayuntamiento Francisco Montellano, se dió a conocer, que el Regidor Israel Herrera, abusaba de su cargo público, pues con el dinero del pueblo se iba de parranda a los restaurantes y bares.
Claro que el regidor Mariano tiene buenos amigos como el ex director de la unidad de Acceso, Jesús Morales Sánchez, a quien por cierto en más de una ocasión intentó defender de su pésimo actuar en la dependencia, de la que finalmente tuvo que ser removido, y surtió efecto porque el “agradecido” le hizo segunda a regar el pequeño detallito del regidor Herrera.
Independientemente de la pésima, tan criticada y comentada por la sociedad celayense, conducta del Regidor azul, lo que se aprecia es una batalla campal entre funcionarios e integrantes del ayuntamiento de Ramón Lemus, que está afectando en forma seria el desarrollo de Celaya, por sus tonterías.
Lo importante es saber cuál era la intención del regidor Mariano Zavala, muchas piensan, que fue quemar a un adversario político, para que no le estorbe en sus aspiraciones electorales en un futuro.
Marianito, logró su objetivo, en las redes sociales han bautizado al Israel Herrera, como el “regidor Glotón” o “El Incómodo”, a ver si en estos días se le ve de nuevo por Presidencia, a donde faltó la semana del escándalo, pero que ni eso lo salvó del escrutinio público.
*El dificilito
Dicen en los pasillos de Desarrollo Económico, que están encontrando muchas trabas burocráticas con el Director General de IMIPE Sergio Martínez, para realizar su trabajo.
Y es que se pone exigente a la hora de dar vistos buenos a proyectos de desarrollo económico.
A lo que no se le ve trabas en esa oficina es a la contratación de toda clase de despachos para la elaboración de estudios y proyectos.
Pero a la hora de dar a conocer los nombres es cuando el director se pone difícil. Todo un misterio ha resultado ahora el IMIPE… y claro a nosotros nos resulta muy interesante.
*Maiceados.
Y pues entre domingo y lunes iniciamos semana con la noticia de que el ex Alcalde, Ismael Pérez repartió pequeñas rebanadas de pastel de chocolate con su Ayuntamiento, todos quedaron muy contentos, después de la fiesta y ahora entendemos porqué todos eran “súper amigos”, cuando nadie, sobre todo la criticada oposición no reclamaba, no debatía, no le interesaba hacer peso político ni decir pio cuando se imponía la mayoría azul.
Resulta que la Auditoria Superior del Estado de Guanajuato, dictaminó que los integrantes del Ayuntamiento de Ismael Pérez Ordaz, se pasaron de listos, porque se auto aprobaron un bono o gratificación mensual de 12 mil pesos, para cada uno, denominado “Apoyo para mantenimiento de vehículos”, recursos por los que “NO” comprobaron gastos y que supuestamente utilizaban para sus vehículos particulares.
Con todo el dinero que se llevaron bien hubieran podido comprarse un auto nuevo y de lujo, pues sumó la nada despreciable cantidad de 4 millones de pesos.
Lo malo es que el regidor Trinidad Mártinez, presidente de la comisión de la Contraloría y el Secretario del Ayuntamiento Francisco Montellano, han escondido la orden de la Auditoria Superior del Estado en sus escritorios, para evitar sancionar a los integrantes del ayuntamiento de Ismael, que se regalaron más de 4 millones de pesos.
*Muy graciosito.
Muchos en alguna ocasión hemos parado nuestro auto en un lugar prohibido, resolviendo el problema pagando la infracción, tal como lo hizo “acertadamente” el director de Comunicación Social de presidencia municipal, Luciano Frías la semana pasada cuando medios digitales lo ‘balconearon en el face’
Cosa que hasta en comunicación se dijo, que ese mismo sitio es donde se estacionan los reporteros de la fuente cuando regresan de un evento al que los transportó, claro, un vehículo oficial.
“Lo malo” aquí fue que el director en su cuenta de Facebook quiso hacer una broma del hecho publicando un GIF de imágenes que respondían a la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de director eres?, con las siguientes respuestas: Luciano fresón, Luciano payaso, Luciano soy Mujer, Luciano con cabello, y “LUCIANO ME ESTACIONO DONDE QUIERO”.
Ciertamente a muchos ciudadanos les sale bien reírse de sus dificultades y enfrentar los problemas con optimismo, pero como funcionario público corre el riesgo de enviar un mal mensaje, pues da la sensación de que se burla de que les cuestionen sus faltas a los reglamentos, e incluso por ahí algunos le preguntaron si no tiene “quehacer”, como para hacer ese tipo de cosas.
Que no se le olvide al Director de Comunicación Social, que el Alcalde Ramón Lemus, no le paga por ser un comediante de las redes sociales, sino por ser un buen funcionario.
Ya tiene un año en cargo de director de comunicación, tiempo suficiente para NO ser un aprendiz del puesto y más bien operar y levantar la imagen del Alcalde ante la opinión pública.
