Italia.- Se conocieron hace tres años durante un viaje pastoral y el próximo jueves unieran sus vidas en el pequeño pueblo italiano de Turín.
Se trata de Isabel y Federica, dos monjas que dejaron los hábitos y han advertido a los medios de comunicación que, pese a que abandonan el convento, no dejan a la Iglesia y no olvidan su fe.
Para renunciar a su vocación, a la que se dedican desde muy jóvenes, tuvieron que realizar los trámites en el Vaticano, lo que llamó la atención de miles de personas en todo el mundo.
En Italia, los periódicos aplaudieron la fortaleza de la pareja. “Dios quiere personas felices, que vivan el amor a la luz del sol”, comentaron.
El alcalde de Pinerolo, en Turín, oficiará la boda por lo civil, pero un cura excomulgado por su apoyo a los matrimonios homosexuales realizará una ceremonia religiosa.
Dentro del convento, explica el padre excomulgado Franco Barbero, “han sido criticadas, pero también apoyadas por algunas hermanas”.
Las novias, dice Barbero, han pedido el anonimato. “No queremos convertirnos en famosas, sólo vivir serenamente juntas y encontrar un trabajo”, declararon. (Información: SDP Noticias)