Ciudad de México.- Durante los últimos años se ha vuelto normal encontrarnos con amigos o familiares y tener celulares de por medio. Ya sea por una llamada, un mensaje en WhatsApp o porque queremos compartir el momento en las redes sociales, siempre alguien tiene el celular en la mano. La mayoría de las familias se encuentra con este problema al momento de cenar, el cual suele ser la hora del encuentro.
Las familias han sido estudiadas por la compañía, afirmando que los dispositivos alteran las conversaciones. En especial, durante el único encuentro que tienen en el día: la cena. El 35% asegura haber tenido discusiones por los celulares en la mesa, pero el 47% afirma que ya sean padres o niños, alguien utiliza el smartphone mientras come. Sin embargo, casi el 70% alega que el celular los une.
Sentarse a la mesa con la familia y compartir la cena sin la interferencia de los dispositivos tecnológicos es una decisión saludable. Es que la conversación cara a cara y sin injerencia del mundo exterior genera una mejor conexión de la familia y promueve el diálogo entre padres e hijos. Los padres protestan porque los chicos no se separan de las pantallas móviles, pero contrariamente a lo que se cree, los chicos y adolescentes también se quejan porque durante las comidas sus papás están más pendientes de los teléfonos que de ellos.
¿ES POSIBLE DESENCHUFARSE?
“No tener el celular encendido en la mesa, efectivamente, da una oportunidad para el diálogo entre las personas. Claro que el resultado dependerá de la dinámica familiar y de la relación entre padres e hijos: dialogar más o quedarse en silencio”, explicó a Infobae Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación. “Es bueno que la decisión sea explicada y consensuada, para que todos los miembros de la familia la entiendan y la cumplan”.
Los juegos y retos pueden servir como disparador para que cada familia acuerde no sólo las horas de uso de las pantallas, sino también los tiempos y momentos de utilización. En ese sentido, propone pautas claras y precisas: “Los chicos en edad de escuela primaria no tienen que tener pantallas en sus habitaciones; con los adolescentes la regla debe ser que los dispositivos se apagan y se cargan durante la noche, y para todos el tiempo de uso no puede superar las dos horas seguidas por día”.
Paula Otero, presidente de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación de la SAP, indicó que el uso abusivo e invasivo del celular en la mesa familiar es una problemática que ya se trata en las reuniones de profesionales en la materia. “El tema también aparece en la consulta con el pediatra, pero consideramos que debería ser abordado en forma integral en más campañas en las escuelas y en los medios de comunicación”, sugirió.
¿Cena sin charla? no culpe al móvil
Antes de poner reglas estrictas para evitar que celulares y tabletas sean los invitados incómodos a las cenas de Nochebuena y Año Nuevo, porque acentúan la distancia entre la familia, pregúntese: ¿los dispositivos son los culpables?
Cuando las personas prefieren conectarse la mayor parte del tiempo con amigos a distancia, es porque con la familia no se han construido vínculos significativos e importantes, indica Óscar Galicia, coordinador de la licenciatura en Psicología de la Universidad Iberoamericana.
“Durante estas celebraciones hay que empezar de cero. Tal cual empezar a hablar, a interesarse. Tratar de crear lazos significativos. Es crear amistades, afecto”, explica el sicoterapeuta.
Pero, lo principal, precisa María de los Ángeles Cruz, de la Facultad de Psicología de la UNAM, es escuchar al otro y compartir afectos.
“No es fácil abrirse a los afectos, y las personas tienden a evitarlos, así que en esas fechas es la oportunidad de reconocerlos, aceptarlos y exponerlos”, aconseja.
CREA LAS CONDICIONES
Es posible que tus hijos estén soñando en pasar horas y horas pegados frente a las pantallas ahora que tendrán un descanso en la escuela por la Navidad. Para ti, quizás ese escenario no sea el más atractivo porque quieres pasar más tiempo juntos, sobre todo cuando se acerca el final del año.
¿Qué podemos hacer para lograr más tiempo en familia, y balancear el tiempo que estamos conectados?
1. Celebra el espíritu navideño y asegúrate de crear el ambiente para que en los ratos que estén juntos, haya una conexión emocional y real. Establece reglas que apliquen para chicos y grandes.
2. Haz una lista con tus hijos, algo en que estén de acuerdo para que planifiquen tiempo sin pantallas durante el día. ¿Qué tal un rato viendo fotos familiares? ¿Jugando un juego de mesa? O simplemente cocinando juntos.
3. Prueben pasar tiempo juntos frente a las pantallas. En vez de que cada quien esté por su lado, haz lo posible por disfrutar en familia
4. Combina tu vida virtual con la real. Este tiempo del año es ideal para crear recuerdos.
5. A menos que sea estrictamente necesario, no revises tu email ni tus redes sociales. Durante todo el año y con más énfasis en esta época, recuerda que tus hijos copian tu conducta. Ellos harán lo que tu haces.
6. Crea un reto familiar para que tengan una Navidad a la antigua, como en los viejos tiempos. ¿Quizás una competencia de yoyos? ¿O un par de equipos compiten para preparar una receta familiar o algo que les gusta comer?
