Ciudad de México.- El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto heredará al próximo, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, el mayor monto de endeudamiento en la historia mexicana, al alcanzar 10 billones 427 mil 506.1 millones de pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente al segundo trimestre de 2018, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que incluye las obligaciones financieras en su versión más amplia en las que se integran las de empresas productivas del Estado, de la banca de desarrollo y del gobierno federal, entre otras, registró un crecimiento de 12 por ciento desde hace un año.
De esta manera, el endeudamiento creció el equivalente a 1 billón 123 mil 394.3 millones de pesos entre el segundo trimestre de 2017 y el mismo periodo de 2018. Así, el ritmo de endeudamiento del sector público fue de unos 3 mil 77.7 millones de pesos al día para completar sus gastos y requerimientos financieros y de inversión productiva.
La distribución del débito total fue de 6 billones 541 mil 968.1 millones de pesos de deuda interna, contratada a través de instrumentos como Cetes, Bondes y bonos IPAB, entre otros. El endeudamiento externo ascendió a 3 billones 885 mil 538 millones de pesos.
A su vez, el costo financiero de la deuda –que incluye comisiones y otros gastos– aumentó en 13.1 por ciento real debido al mayor pago de intereses y más recursos para programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca. De esta manera, pasó de 279 mil 617.2 millones de pesos en el segundo trimestre de 2017 a 331 mil 735.8 millones de pesos en el segundo trimestre de 2018, es decir, 52 mil 118.6 millones de pesos adicionales.
De acuerdo con la SHCP, en el primer semestre de 2018 el principal balance de las finanzas públicas fue mejor de lo programado, lo cual se explica por mayores ingresos respecto a los previstos originalmente.
En enero-junio de 2018, el balance público acumulado presentó un déficit de 206 mil 731 millones de pesos, cifra por debajo del previsto que era de 333 mil 740 millones de pesos en la Ley de Ingresos y en el presupuesto de la Federación
En el mismo periodo, el balance primario presentó un superávit por 121 mil 52 millones de pesos, monto mayor al previsto en el programa de 7 mil 640 millones de pesos.
En el primer semestre de este año, los requerimientos financieros, la medida más amplia del balance del sector público federal, registraron un déficit por 230 mil 478 millones de pesos, en línea con la meta de 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) para 2018.
Los ingresos presupuestarios del sector público en enero-junio fueron superiores al programa por 199 mil 503 millones de pesos. En él destaca que los ingresos tributarios y petroleros fueron mayores a lo aprobado por 92 mil 232 millones y 67 mil 300 millones de pesos, respectivamente.
Con respecto al mismo periodo de 2017, ambos ingresos sin impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) de combustibles aumentaron 8.7 y 3.4 por ciento real anual, respectivamente.
Las aportaciones a los fondos de estabilización en febrero de 2018, con cargo a ingresos excedentes de 2017, las mayores participaciones a entidades federativas con base en la evolución de la recaudación y el mayor costo de operación asociado fue la generación de electricidad debido a los mayores precios internacionales de combustibles y otros gastos asociados a ingresos excedentes del gobierno federal resultaron en un gasto neto pagado superior al programa por 155 mil 597 millones de pesos. Esto también se reflejó en un crecimiento real del gasto neto ejercido con respecto al mismo periodo de 2017 de 4.9 por ciento.
Las dependencias que aumentaron su gasto fueron el Instituto Nacional Electoral, con un incremento de 86.8 por ciento con respecto al segundo trimestre del año pasado, seguido de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) con 84.3 por ciento; la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, 77.9; la de Economía, 77.7; el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, 64.6, y la Comisión Federal de Electricidad, 33.1 por ciento.
De esta manera el gasto no programable se expandió 11.2 por ciento real y el programable en 2.5 por ciento real, comparados con el mismo periodo del año anterior.
De manera congruente con el Paquete Económico 2018, en el presente año los requerimientos financieros públicos alcanzarán un déficit de 2.5 por ciento del PIB, mientras que el balance primario se ubicará en 0.8 por ciento. Con estos resultados se estima que el saldo histórico disminuya a 45.5 por ciento del PIB respecto al registrado de 46.0 por ciento al cierre de 2017.
Finalmente, el saldo de los fondos de estabilización al cierre de junio de 2018 se ubicó en 346 mil 892 millones de pesos, monto superior en 38 mil 815 millones de pesos. (Fuente: La Jornada)