Britney Spears, de 39 años de edad, ha estado bajo tutela desde que sufrió una crisis de salud mental en 2008 y las decisiones sobre sus finanzas y cuidado personal han sido administradas por su padre, Jamie Spears. El año pasado, la artista inició el proceso legal para apartarlo del manejo de sus asuntos personales.
El mes pasado, la cantante le dijo a un juez de Los Ángeles que supervisa el caso que quería concluir la tutela, tras describirla como abusiva y decir que se sentía traumatizada luego de 13 años de control estricto, por lo que buscaba recuperar su vida.
A Jamie Spears se le atribuye haber revivido la carrera de su hija después de que su vida se descontrolara en 2007-2008. También es uno de los tutores de las finanzas del cantante.
Rudolph, quien había trabajado con la cantante durante más de 25 años, dijo en la carta que nunca había formado parte de la tutela ni de sus gestiones. Rudolph no estuvo disponible de inmediato para comentar sobre el artículo y la carta de Variety.
Hace cinco días, Bessemer Trust, el fondo de inversión designado para hacerse cargo del patrimonio de Britney Spears, también pidió a la Corte Superior de Los Ángeles retirarse de la tutela legal de la artista tras conocer su oposición a la misma.
