Ciudad de México. Por: Christian Allen.- Estamos ya dentro del marco del Día Internacional de la Mujer, y México es un país que sigue quedando corto en muchos temas, como el respeto, la equidad, igualdad, seguridad e impartición de justicia, solo por mencionar algunos aspectos, donde, las mujeres siguen siendo presa fácil para convertirse en víctimas de algún delito.

Las cifras no mienten, en los últimos años, las denuncias por delitos de género, solo en la Ciudad de México, capital del país, incrementaron de 290 anuales en 2019, a 453 en 2020, incremento que representa un 56%.

A un año de una marcha que convocó a cientos de miles de mujeres se hizo la promesa de disminuir las cifras de cualquier tipo de agresión, pero lejos se está de esa realidad y la promesa, al menos por parte del gobierno no se cumplió.

Ahora bien, es muy válido cuestionar, quién cría, quién forma y quién enseña a esas nuevas generaciones de agresores, a esos nuevos rostros del machismo y la misoginia en el país, muchas veces las mismas mujeres (y también los padres de familia), esto siguiendo un patrón de conducta generacional que poca evolución ha tenido, y que sigue minimizando el papel de la mujer.

No vayamos tan lejos, solo en la provincia mexicana muchas mujeres piensan y enseñan a sus descendientes a que las niñas deben de cumplir con su rol de soportar a los hombres en todos los aspectos. Dejando de lado cualquier otra meta, sueño o rol dentro de la sociedad. Convertirse en madre para muchas, es su único destino (acompañado de la violencia familiar).

En Michoacán tengo una conocida que se divorció hace unos años, desde entonces en su pueblo le dicen “la fracasada”, porque ella fue la culpable de un matrimonio fallido, el no… solo ella.

En pleno 2021, la evolución social ha sido lenta y caminado a paso de tortuga en México… y a nivel mundial, hablando de frente a la realidad…

… Regresemos a las cifras, a nivel nacional el acoso sexual subió de 4 mil 204 denuncias en 2019 a 5 mil 597 en 33, 33% más; la violación equiparada pasó de 3 mil 674 a 4 mil 225, es decir un incremento del 15% y los casos de violencia familiar de 210 mil 158 a 220 mil 39 en ese mismo periodo de tiempo, cinco por ciento más.

¿Quién está haciendo mal las cosas? Será que la evolución en este tema tardará otros 100 años, o más, será que la mentalidad de las familias mexicanas siga dando por hecho que las mujeres valen menos que los hombres, será que seguiremos diciendo “no seas nena” a cualquier acto humano como llorar o mostrar los sentimientos porque llorar es “cosa de mujeres”, será que seguiremos con ese tipo de pendejadas… y lo que es peor… ¿cuántas vidas más se perderán en el camino?

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