Celaya Gto. Por: Juan Jesús Mártinez García

Estimado lector, en los últimos días la disertación acerca de si el Congreso Mexicano debe o no dar certeza al ejército respecto a sus acciones relacionadas con la seguridad interior me parece un tema digno de un minucioso y responsable análisis.

Primeramente es evidente que las políticas contra la violencia en nuestro País no funcionan hace ya algún tiempo y en lo personal considero que en gran medida ello resulta desde el hecho de que éstas se basan en la reacción y no en la prevención y sobretodo porque se priorizan hasta desde el punto de vista presupuestal y prácticamente nunca en la evidencia; todo es reacción, punición y encierro en lugar de pugnar por aquellas estrategias que privilegien a la prevención y en el caso no factible por la contención basada en la igualdad. Un desastre no? Pues tal parece que nuestro único instrumento para combatir el delito es la represión y el encierro y me salta la pregunta: Existe de verdad un sistema social de prevención del delito en México? Y en todo caso, cediendo sin conceder, tiene este, seguimiento temático y de evaluación objetiva permanente?

Las autoridades civiles mexicanas dan muestra de su incapacidad para cumplir en los tres niveles de gobierno y de manera coordinada con la sociedad con su obligación de garantizar la seguridad, paz y bienestar; evidencia nada menor es la postura del Ejecutivo que insiste en abogar y secundar la iniciativa del partido que lo llevó al poder, de leyes que den certeza jurídica a los militares en su accidentada y de pronto obscura e incierta labor en las calles supliendo la acción policial con la complicidad del Ejecutivo federal.

No del todo mal, podría concebirse como razonable solo por el hecho claro de que las fuerzas armadas mexicanas no deben estar en las calles de manera permanente; pero lo que resulta preocupante es el desconocimiento de nuestros políticos del hecho de que esta ley no es necesaria, pues ya existe plasmado el hecho en nuestra Carta Magna, solo hay que cumplirla y hacer que se cumpla cabalmente.

Ex militares de alto rango y en el retiro, al respecto se han pronunciado por el hecho de que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es muy clara y prevé la suspensión de garantías ante hechos como el incremento de la violencia y para combatir el crimen organizado, lo que ciertamente enuncia el artículo 29 y desde 1857 a la fecha en la Constitución vigente, señalando: “En los casos de invasión y/o perturbación grave a la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con los titulares de las Secretarías de Estado, los departamentos administrativos y la Procuraduría General de la República (P.G.R.) y con aprobación del Congreso de la Unión, podrán suspender en todo el País o en un lugar determinado las garantías que fueren obstáculo para hacer frente rápida y fácilmente a la situación, pero deberá hacerlo por tiempo limitado y en una zona del País específica”.

Y bueno, revisando la versión pública de la iniciativa de reforma al respecto es claro que algunas disposiciones son violatorias incluso del derecho a la privacidad y no garantizan el debido proceso. Incluso representan un debilitamiento de los gobiernos locales y estatales aun en contra de las recomendaciones manifiestas de organismos mundiales como la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos quienes han hecho hincapié en el hecho de que el ejército mexicano debe permanecer solo de manera temporal y con fecha definida en las calles pues de lo contrario se predispone al hecho del desarrollo de condiciones para la continua violación de los derechos humanos de cada mexicano con la siempre manipulación de los términos de seguridad interna, estabilidad social y paz pública.

Y entonces planteo, no será entonces moral y correcto que nuestros legisladores escuchen un poco más y tengan claro que nada mejor que la premisa de que cada quien se dedique a lo que sabe o en el mejor de los escenarios haciendo de lado el protagonismo estéril hacerse apoyar por verdaderos especialistas en el tema que hoy nos ocupa y que tanto lastima diariamente a muchos mexicanos?

Pero al final, lo importante es tu opinión!
Hasta la próxima y estupenda semana que inicia.
Éxito.

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