Ciudad de México. Por: Christian Allen.- No todo es malo con el tema del Covid-19, a pesar de que los estragos causados al mundo son incontables, sobre todo la perdida de vida (que es lo que más nos duele), la caída de la economía y una sociedad divida… en medio de todo hay esperanza.

Hablando con diferente gente, de diferentes ideologías, formas de pensar y situación psico demográfica, sociocultural y socioeconómica, todas coinciden en una cosa: “De los momentos más difíciles es de donde más aprendemos” … de nosotros mismos, tanto en lo individual, como en familiar y lo social.

Lo más constante que he escuchado y de forma resumida de mis conversaciones respecto al Covid y los fenómenos que ha causado son:

“He aprendido que la vida es corta”

“He aprendido que los empleos son temporales”

“He aprendido que la salud es riqueza”

“He aprendido que tengo que ahorrar”

Y aunque todos estos conceptos e ideas las tenemos presentes, muchas veces se nos olvida y muchos deciden vivir su vida inmersos en problemas, que realmente no son problemas.

Cuando nos encontramos en medio de un camino que realmente cambia la vida como el presente, es cuando recordamos que nada se debe tomar en serio.

Esto último me lo dijo una madre de familia de más de 65 años de edad, quien dice, “hago lo que me piden mis hijos que me cuidan mucho, pero al final del día LA VIDA ES CORTA y ojalá que este año no nos toque (risas), no tengo miedo, pero eso no significa que no nos debe importar lo que está pasando, que es muy triste”

Avanzando hablé con un amigo que es contador y el cual fue despedido de su empleo en la ciudad de México, “Hay días que estoy bien, hay días que estoy mal, decidí emprender porque no hay trabajo y es difícil conseguirlo en momentos como estos, trato de ser más positivo que negativo, pero en la vida TODO ES TEMPORAL”.

El punto, en mi opinión, más importante y sin el que nadie podría vivir bien, ni con calidad, ni con bienestar para sí mismo y la familia, es LA SALUD.

Recordemos que la gente más vulnerable ante el virus que llegó a finales del 2019 y ha infectado a millones en todo el mundo, son las personas de la tercera edad, sobre todo quien tiene padecimientos crónicos, obesidad, o diabetes.

“Es real, es triste y lo más lamentable, es que gente se está muriendo de la noche a la mañana. Viendo lo positivo es que esto comenzará a gran escala, a crear conciencia para la prevención, a cuidarnos y mantenernos en forma, un cuerpo sano es la mejor vacuna contra cualquier enfermedad, las personas sanas han superado la dura enfermedad provocada por el coronavirus, ahí están las cifras, los números y estadísticas. En diez años habrá gente más sana, porque hoy comenzamos a crear conciencia, sobre todo, los que no la teníamos”.

Finalmente, y algo que en países en desarrollo como México es difícil hacer, es el ahorro.

El ahorro de dinero para enfrentar crisis tan graves que llegan y sin aviso alguno, como la actual y que es la más grave en casi 100 años.

“Aquí (en México), millones de familias vivimos al día, muchos se quedaron sin trabajo y si muchos han sobrevivido, por que esa es la palabra, sobrevivir, hasta ahora es porque tuvieron que empezar o a vender cosas o a pedir prestado, o a delinquir, muchos robos que se han dado últimamente han sido por hambre, este año nos ha dejado más pobres y son afortunados los pocos que tienen la costumbre del ahorro, en el caso del mínimo porcentaje que puede hacerlo.

Estas son algunas de las ideas que se han compartido últimamente en un año que será recordado por siempre ante la devastación que ha ocasionado. Los cambios positivos tardarán tiempo en verse reflejados.

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