ABC.ES | España.- La sandía es la fruta de la temporada estival por excelencia. Es dulce, fresca, ligera, sugerente y trae en un sinfín de beneficios para la salud. Pero, sobre todo, es un ingrediente de los más versátil. Fresca para picotear, en zumo, sorbete, ensalada o Gazpacho. Hoy en Summum te explicamos las mil y una maneras de degustar este tesoro natural cuando suben las temperaturas.
¿POR QUÉ DEBERÍAMOS COMER SANDÍA?
Originaria de África, la sandía es una especie de bendición para el cuerpo en verano.
Contiene agua (el94%, de ahí que en inglés se llame, con acierto, watermelon), proteínas, fibra, vitaminas A, B1, B2, B3, calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, magnesio y ácido fólico, entre otros componentes.
Es mineralizante, antioxidante y contiene pocas calorías. En otras palabras, quita la sed, ayuda a estar hidratados y a recobrar fuerzas y es ligera. Además, es como comer azúcar. Tanto por su sabor como por su textura. Una golosina natural, perfecta para picar entre horas.
EL LICOPENO, SU MEJOR SECRETO
El mundo vegetal es una fuente increíble de moléculas antioxidantes, cuya función es proteger el ADN y las proteínas esenciales del "estrés" que conllevan reacciones de alta energía como la fotosíntesis.
Comer muchas frutas y verduras diferentes nos permite almacenar diversos tipos de antioxidantes que protegen frente a daños moleculares igual de diversos. El licopeno es un pigmento carotenoide (antioxidante vegetal) al que la sandía debe tanto su intenso color rojo como su extraordinario poder antioxidante, superior al del tomate.
El licopeno ayuda a reducir los daños oxidativos en el ADN de células sanas, impidiendo que el cuerpo produzca sustancias nocivas para él. ¿Hacen falta más motivos para incluirla en nuestra dieta desde ya?
EN RAWCOCO, EL "COLD PRESS" DEL VERANO
Con sedes en Madrid y Gijón, RawCoco Green bar es una cafetería que centra su oferta en la comida sana y fresca. Su carta, cómo no, se modifica en función de la temporada.
Una de las propuestas para este verano es un zumo a base de sandía, naranja, agave y un toque de lima. Se llama Sunset y está prensado en frío, es decir, sometido a alta presión en vez de licuado.
Se trata de una técnica que va ganando terreno respecto a la de las tradicionales licuadoras y que, al no calentar los ingredientes, minimiza su oxidación y conserva intactos todos los nutrientes. Es casi como comer fruta sin más. En este caso, sandía sin más.
