Redacción.-El Miércoles Santo es un día importante dentro de la Semana Santa. Se recuerda como el momento en que Judas Iscariote decidió que traicionaría a Jesús.
Según los evangelios, Judas se acercó al Sanedrín, el consejo religioso judío, y bajo la influencia del satán, entregó a Jesús. A cambio, recibió treinta monedas de plata. Este acuerdo marcó el inicio del apresamiento, tortura y muerte de Jesús.
En el evangelio de Lucas 22:3, se dice que Satanás entró en Judas antes de que tomara esta decisión. También en Juan 13:2 se menciona que el diablo ya había puesto en su corazón la idea de que traicionara al hijo de Dios.
La traición de Judas se considera uno de los actos más dolorosos en la historia del cristianismo. Jesús fue entregado por uno de sus amigos más cercanos, alguien que compartía con él cada día. Esto le dio un profundo significado emocional a la traición.
El Miércoles Santo invita a la reflexión sobre la lealtad, el arrepentimiento y el perdón. Muchas personas asisten a oficios religiosos o realizan actos de recogimiento en este día
