Ciudad de México: Por: Christian Allen.- Mis amigas no andarían con una persona Bisexual… eso fue lo que me dijeron cuando les pregunté si estarían dentro de una relación seria con una persona que siente atracción sexual por personas de sexo indistinto.

De acuerdo a lo que busqué en Internet, la Bisexualidad se ha definido como la atracción sexual, romántica o emocional hacia el propio género y el opuesto.

El término bisexualidad se utiliza principalmente en el contexto de la atracción humana para denotar sentimientos románticos o sexuales hacia tú mismo género y al opuesto. y el concepto es una de las tres clasificaciones principales de la orientación sexual junto con la heterosexualidad y la homosexualidad, las que son parte del continuo homosexual-heterosexual. 

Actualmente y desde hace mucho tiempo, incluso dentro de la cultura Popular se ha desacreditado esta forma de relacionarse como antesala para la homosexualidad, es decir, quien no acepta su homosexualidad al cien por ciento, se encasilla dentro del concepto bisexual y los heterosexuales, en su mayoría desacreditan la existencia de esa preferencia.

Pero en mi caso, que conozco algo sobre diversidad de género y por experiencia propia te puedo decir que durante mi vida he conocido a dos personas completamente bisexuales, que han amado, querido y desarrollado afecto físico y emocional por alguien del mismo sexo, como del sexo contrario.

No diré el hombre de mi amiga, por respeto a su privacidad y porque actualmente está casada con un hombre, pero en su curriculum amoroso, tuvo dos relaciones mayúsculas con mujeres, una de sus novias por cierto yo se la presenté hace ya años. No funcionó, pero ahí hubo amor del bueno y sexo.  

Ser testigo de esta forma de amar o querer, me hizo creer en algo que yo mismo desacreditaba, lo grave del caso es que no hay mucha visibilidad para los bisexuales en el mundo de ahora. Se sabe lo básico, pero al final del día todas estas personas sufren una doble persecución en cuanto a la inclusión social, ya que mientras el mundo heterosexual te condena y dice que lo que sientes no puede ser posible, los homosexuales hacen lo propio al decir que tampoco encajas porque estás entre dos mundos distintos.

Hace unas tres semanas vi una serie en Netflix que se llama ‘La Casa de las Flores’, seguramente la habrás visto, y si no, te explico, en la serie se aborda ampliamente el tema de la bisexualidad y se ve un personaje (Llamado Julián de la Mora), el cual tiene dos relaciones tanto sexuales como sentimentales con un hombre, su amante, y su novia. Físicamente funcionando perfectamente en el plano sexual con ambos.

Busqué a ese actor, Dario Yazbek, en su cuenta de Instagram y esto fue lo que contestó sobre el tema y sobre el personaje al que le dio vida: “En muchos círculos la bisexualidad no está aceptada y es un punto muy complejo incluso dentro de la comunidad LGBT, al estudiar al personaje me dije que es una cuestión muy difícil, y están ‘enclosetados’, hay un discurso muy machista. Para las mujeres se puede decir que sí existe, pero un hombre tiene que ser un hombre y no hay más, es un tema en donde se tiene que seguir evolucionando”, expresó.

Ahora te contaré mi experiencia con un hombre bisexual. Hace tiempo conocí de la forma más Random a un joven de entre 28 y 32 años en un camión de pasajeros, me subí y él ya estaba sentado, sentí sus ojos encima de mí y yo lo vi, no se expresa con palabras, pero la atracción sexual se ve en la mirada.

No te haré el cuento largo, pero luego de intercambiar teléfonos y salir, acabamos teniendo relaciones sexuales, la verdad como yo sabía que sería algo de momento, no le pregunté demasiado sobre su vida íntima, más bien hablamos de trabajo, de lo que él hacía, de lo que yo hacía, de sexo, de gustos musicales, etcétera.

Luego de estar enredados toda una noche, a la mañana siguiente me dijo que tenía que regresar a casa con su esposa y su hija.

Le pregunte, ¿Eres bisexual? ¿Por qué no me dijiste que estabas casado? A lo que respondió: “No me lo preguntaste y desde que tengo 13 años a pesar de que en el mundo de allá afuera soy el macho que me piden ser, he tenido relaciones con hombres, no me enamoro… podría, pero eso no funciona bien, por lo que sé, soy bisexual, está será la segunda vez que te veré en la vida, al menos para hacer lo que hicimos…”

De camino a casa no podía dejar de pensar en mi amiga, la que se enamoraba de la persona más que del sexo, y tampoco de la noche que había tenido ahora por mi cuenta con un hombre que tenía que esconder su sentir o expresar sus gustos por temor al mundo.

Fue en ese momento mientras esperaba mi Uber parado en la calle cuando pensé que había falta de justicia en todo el tema bisexual y que aún en el 2018, ellos se tienen que esconder, hacer lo que la sociedad les dicta, o llevar solo la vida convencional exigida por la familia.

Vamos a los datos duros. La bisexualidad se ha observado tanto en diversas sociedades humanas como en el reino animal a lo largo del registro histórico. El término bisexualidad, no obstante, como heterosexualidad y homosexualidad, fueron acuñados en el siglo XIX.

Al haber relatado mi experiencia con los bisexuales de mi vida te dejo algo que saque de internet y que son Mitos sobre la bisexualidad:

Existen tópicos extendidos sobre la bisexualidad que en la mayoría de los casos se alejan de la realidad y son simples mitos. Algunos de los más frecuentes son:

• Las personas bisexuales son promiscuas. Esta afirmación es errónea, por ejemplo, porque la promiscuidad no tiene nada que ver con la atracción sexual o afectiva de las personas.

• Los bisexuales están confundidos y por ese motivo eligen una opción de transición hacia otra sexualidad.

• A las personas bisexuales les da igual mantener relaciones con un hombre que con una mujer. Esta frase puede llevar a juicios erróneos ya que, aunque se presupone que una persona bisexual se piense atraída por ambos sexos, esto no significa que la atracción se dé con la misma intensidad.

• Las personas bisexuales tienen más enfermedades venéreas. El riesgo de contagio de enfermedades venéreas no está supeditado a la bisexualidad, si no a las precauciones que tome la persona al realizar el acto sexual, independientemente de con quién mantengan relaciones sexuales.

• En el fondo todos somos bisexuales. Esta afirmación es incorrecta ya que la bisexualidad es una orientación sexual, no es algo temporal.

• Las personas bisexuales son infieles a sus parejas. Los expertos señalan que poder sentirse atraído por un mayor número de personas, al cubrir ambos sexos, no tiene relación alguna con la fidelidad.

Y al parecer todos esos datos son ciertos, pero al final del día, creas o no creas en la bisexualidad, ese ya es tu cuento, la mía es solo una de tantas historias que te puedes encontrar ahí afuera. El con quien te vas a la cama, el de quien de enamoras, o el cómo decidas explorar tu sexualidad es cuento tuyo, yo con esto solo busco generar conciencia, respeto e inclusión, al final del día todos vivimos en un mundo diverso.

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