El Consejo Coordinador Empresarial de Celaya, solidario con las constantes quejas de
los trabajadores, las que derivan en la necesidad de contar con un Hospital de Zona
más para atender la demanda de salud de los derechohabientes de Celaya y la Región
Laja-Bajío.
Las empresas de éste y los municipios aledaños son mudos testigos del calvario que
deben atravesar los trabajadores cuando se ven afectados por alguna enfermedad, por
algún mal de salud que les obliga a recurrir los servicios médicos del Seguro Social
como derechohabientes.
De acuerdo a las versiones que reciben los patrones de parte de sus empleaos
afectados, son comunes las largas y penosas filas, desde muy temprano, para recibir
la ansiada consulta. A veces, ni siquiera llegan a ver al médico de la mencionada
institución, pues por lo agudo o gravedad del mal que les ataca, no les queda otra
opción que recurrir a la consulta externa en consultorios particulares, lo que les genera
un gasto extraordinario.
De la misma manera, cuando se trata de la necesidad de un internamiento en el
Hospital de Zona de Celaya, dado a la limitación del número de camas, las
programaciones son remotas o los diagnósticos se apartan de la realidad. Como
consecuencia, el enfermo debe buscar cabida en instalaciones hospitalarias
particulares. Desde luego, un gasto extraordinario sumamente oneroso.
El CCE-Celaya desea puntualizar que los servicios médicos que el IMSS debe otorgar
a su derechohabiencia de ninguna manera son gratuitos. Éstos tienen un costo que la
propia derechohabiencia, desde sus centros laborales, pagan con anticipación
mediante las cuotas asignadas por el propio instituto.
La atención a la derechohabiencia no es una gracia del IMSS, es una obligación.
Incluso existe el recurso de la subrogación, cuando el Seguro Social se ve rebasado
por la demanda o la especialidad de los casos, lo que además de ser un trámite
complejo, y quizá amañado, sólo hay para pocos derechohabientes, bajo el argumento
de limitación o escasez de recursos.
De 1969, fecha en que se construyó el Hospital de Zona en funciones, al presente
2017, la población general de Celaya ha crecido y se le ha ido sumando la de los
municipios aledaños. Además de ello, afortunadamente han llegado inversiones
nacionales e internacionales, que al generar nuevos empleos, multiplican la
derechohabiencia del IMSS. Por mucho, la actual población laboral y derechohabiente
supera la que se registraba en 1969.
En resumen, las necesidades son mayores y éstas exigen más infraestructura, así
como recursos humanos, materiales y económicos, que no se resuelven tan sólo con
COMUNICADO DE PRENSA
unos consultorios más y la asignación de horas extras en determinados servicios sin la
suma de más médicos, personal de apoyo y modificación de presupuesto.
De ahí la petición de un Hospital de Zona más, que permita la ampliación del servicio
médicos de acuerdo a la demanda real. No hacerlo, pone en riesgo la salud de
trabajadores de Celaya y los municipios vecinos.
Por lo anterior, el Consejo Coordinador Empresarial de Celaya hace un llamado a la
conciencia y al sentido humano del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para
que dé cumplimiento a la responsabilidad que por ley le corresponde.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social –indica el Reglamento Interior del IMSS, en
su Artículo 1–, en los términos consagrados en Ley del Seguro Social, tiene por
objeto organizar y administrar el Seguro Social, que es el instrumento básico de la
seguridad social, establecido como un servicio público de carácter nacional, para
garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de
subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo,
así como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los
requisitos legales, será garantizada por el Estado”.
Para concluir, sólo expresar que los trabajadores de Celaya y de los municipios
vecinos de ninguna manera deben ser tratados como mexicanos de segunda.
